domingo, 23 de novembro de 2014

El negocio de la Florida son los negocios

Por Max J. Castro

"... um novo estudo da 'United Way' conclui que quase metade dos residentes do estado vive abaixo da linha da pobreza ou um pouco mais acima do que eles precisam lutar para pagar por necessidades básicas, que incluem alimentos, moradia e cuidados com as crianças. Às vezes, eles perdem essa briga. Quando isso acontece, as famílias passam fome ou são despejadas de suas casas ou seus filhos carecem de supervisão. Ou os três: esses são realmente os piores momentos ".



MIAMI – Fue el mejor de los tiempos, fue el peor de los tiempos.

Por una parte, el sitio web de Enterprise Florida – “la organización económica oficial para el estado de la Florida”– proclama orgullosamente: “La Florida – El Clima Perfecto para los Negocios”.

¿Y por qué la Florida es el clima perfecto para los negocios?, preguntan ellos retóricamente. La gente de Enterprise Florida explica amablemente. “Ustedes pueden estar tranquilos cuando sitúan su negocio en la Florida. La favorable estructura del estado para impuestos a los negocios, las políticas gubernamentales y los costos competitivos”. Y así sucesivamente… 
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Por otra parte, un nuevo estudio de United Way concluye que casi la mitad de los residentes del estado vive por debajo del límite de pobreza o tan ligeramente por encima que debe luchar para poder pagar por las necesidades básicas, que incluyen alimentación, vivienda y cuidado de los hijos. A veces pierden esa lucha. Cuando eso sucede, las familias pasan hambre o son desahuciadas de sus casas o sus hijos carecen de supervisión. O las tres cosas: esos son realmente los tiempos peores.

La realidad de que casi la mitad de la población viva en graves dificultades no está limitada a los “Quintos Infiernos”, las deprimidas comunidades rurales del norte del estado o del cinturón de pobreza que incluye la zona de la caña de azúcar alrededor del lago Okeechobee. También es válida para el sur de la Florida, donde vive alguna de la gente más rica del mundo –al menos parte del año.

Ahora, si tuviera alguna validez la ideología de fundamentalistas tales del libre mercado como el gobernador Rick Scott –y junto con él casi todo el moderno Partido Republicano– un clima perfecto para negocios y la miseria masiva no podrían coexistir.

La suma total de lo que el Partido Republicano llama su filosofía económica consiste en la noción de que la prosperidad es un producto de bajos impuestos a los negocios y a los ricos, además de políticas gubernamentales que favorecen los negocios y castigan a los trabajadores.

Pero oigan, sabemos de buena fuente, nada menos que de Enterprise Florida, que todo eso ya se encuentra en este estado. Por tanto los “creadores de empleos” deben andar por ahí creando toneladas de puestos de trabajo y compitiendo entre sí al aumentar los salarios, a fin de obtener a los trabajadores que se necesitan para ocupar muchos puestos.

Sin embargo, es evidente que eso no está sucediendo. Cuando el porcentaje de personas que vive en la pobreza o casi en la pobreza es seis o siete veces más que la tasa de desempleo, se sabe que hay legiones de trabajadores que cobran salarios miserables.

Como en el caso de los turistas, para los negocios el clima en la Florida puede ser ideal. Pero eso no es consuelo para casi la mitad de los habitantes del estado que tiene que trabajar duramente solo para mantener la cabeza fuera del agua.

El gobernador Scott no creó casi el número de empleos que él asegura que hizo. Pero esa no es la verdadera pregunta. La pregunta verdadera es cuántos puestos de trabajo él creó que pagan un salario decente. Las conclusiones del estudio de United Way indican que la respuesta es “no muchos”.

Las conclusiones de United Way no son sorprendentes si uno se da cuenta que la llamada filosofía económica republicana es falsa, una cortina de humo para defender los intereses de las corporaciones y de los ricos. No hay ningún misterio en esto. A la larga, las cosas que hacen que la Florida sea perfecta para los negocios son las mismas que las de la pobreza desenfrenada. Por ejemplo, bajos impuestos significan magros gastos en educación, atención médica y otros servicios públicos que reducen la pobreza.

Otro nuevo estudio demuestra adicionalmente el precio que los ciudadanos pagan por vivir en un estado con clima perfecto para los negocios. The March of Dimes, una organización sin fines de lucro que trabaja para mejorar la salud de madres y bebés, califica a los estados en una escala de la A a la F, según su éxito en reducir los nacimientos prematuros. Los nacimientos prematuros pueden tener muchas consecuencias adversas para el niño. La tasa de nacimientos prematuros es también un buen indicio del bienestar general de la población. Este año, March of Dimes concedió una “D” a la Florida. Eso sitúa al estado casi en el fondo del barril.

Estos dos estudios ofrecen una ventana hacia los resultados de dos décadas de dominación política republicana de la Florida. Después de cuatro años más de Rick Scott, la palabra pudiera tener que ser más fuerte: abismal.
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Max J. Castro, a sociologist and bilingual columnist, is a founding member of the Emergency Network of Cuban-American Scholars and Artists and a co-author of This Land Is Our Land: Immigrants and Power in Miami.
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